En los días de fuegos artificiales, puede ser útil modificar los horarios de los paseos para que no coincidan con el inicio de los mismos.
Intentad que ese día el perro haga una buena sesión de ejercicio y paseo.
1. Actuar con calma:
- No castiguéis ni riñáis al perro sea cual sea su conducta. Sólo servirá para que las cosas empeoren.
- No consoléis ni acariciéis al perro si acude mostrando señales claras de miedo, como gemidos o temblores. Sin embargo, tampoco es aconsejable ignorarlo por completo, ya que ello aumentará aún más su nivel de estrés. Lo ideal es permitir que se acerque y se sienta protegido, pero no prestéis atención a sus señales de miedo.
2. Dirigir al perro a su zona de seguridad:
- Si él no ha ido espontáneamente, deberéis acompañarlo a su zona de seguridad.
- Atraed su atención con un trocito de comida y palabras agradables.
- En ningún caso deberéis obligarlo a entrar en su zona de seguridad. Si no lo conseguís, nada queda por hacer ese día. Deberéis trabajar durante más tiempo el proceso de habituación a la zona de seguridad.
3. Acompañar al perro durante algunos minutos:
- Es conveniente estar cerca del perro cuando esté en la zona de seguridad. Deberéis estar con él unos minutos, los necesarios para que se quede más tranquilo.
- Nunca intentéis hacer salir al perro de la zona de seguridad, aunque lleve varias horas allí.