El miedo es una estrategia de defensa que permite evitar aquello que los animales perciben como peligroso. Sin embargo, los petardos o tormentas son estímulos que difícilmente se pueden evitar.
Una de las pocas estrategias útiles que los perros pueden utilizar en estos casos es tratar de esconderse, para disminuir la presencia e intensidad del estímulo que le asusta.
Por ello, es útil ayudar al perro a buscar un lugar donde se sienta seguro en caso de petardos o tormentas. Una de las medidas para gestionar la fobia a ruidos en perros, es crear una zona segura.
Características de la zona de seguridad:
- Debe ser de reducidas dimensiones y oscura. Suelen ser útiles los transportines para perros. Pero también puede funcionar una habitación pequeña, incluso una caja de cartón donde el perro pueda entrar y tumbarse.
- La entrada debe estar siempre abierta. Esto significa que si utilizáis un transportín, no basta con que la puerta esté abierta, ésta debe retirarse del todo.
- Se puede cubrir el habitáculo con una manta para proporcionar más aislamiento acústico, pero siempre respetando la premisa anterior (entrada despejada).
- Dentro de la zona debe colocarse la manta o colchoneta que use el perro habitualmente para descansar.
¿Dónde colocar la zona de seguridad?
- En un lugar tranquilo de la casa, idealmente en habitaciones interiores, sin ventanas o ventanas que tengan salida al interior del edificio, ya que el ruido suele estar más amortiguado.
- Se pueden cubrir las ventanas con una manta para conseguir un mayor aislamiento del ruido.
- La luz de la habitación debe estar apagada, ya que, a diferencia de nosotros, los perros suelen estar más tranquilos en lugares con poca luz.
- En ningún caso debe cerrarse la puerta de la habitación donde se encuentra la zona segura.
- Si la vivienda dispone de un sótano o garaje, esta puede ser un buen espacio para colocar la zona de seguridad. También aquí, el perro debe tener siempre la posibilidad de entrar y salir a voluntad.
¿Cómo habituar al perro a la zona de seguridad?
Es muy importante habituar al perro a la zona segura antes de los episodios de tormentas o fuegos artificiales.
- Colocad la zona de seguridad en el lugar elegido.
- En un momento tranquilo del día, acompañad al perro a la zona de seguridad y animadlo a entrar, colocando dentro algunas golosinas o comida apetecible.
- Si el perro entra, felicitadlo con caricias y palabras de aprobación, siempre de manera tranquila y relajada. Nunca lo forcéis u obliguéis a entrar en la zona segura. Si no quiere entrar, dejad el ejercicio para otro momento.
- Repetid el procedimiento varias veces al día, cada día.
- A medida que el perro se sienta más tranquilo en su zona, podréis pasar tiempo con él en la habitación. Esto podéis conseguirlo proporcionándole algún juguete para morder en la zona segura (tipo Kong) mientras vosotros lo acompañáis en la habitación.
- A lo largo de los días y si el perro permanece tranquilo, podéis ir saliendo en algunas ocasiones de la habitación y dejando al perro en ella, siempre manteniendo la puerta abierta y sin forzarlo a estar si no quiere. Las primeras salidas deben ser muy breves, y poco a poco, se puede aumentar el tiempo que se pasa fuera.