Con más frecuencia de la que nos gustaría, nos encontramos casos de perros procedentes de granjas. Y, en algunas ocasiones, sus condiciones de salud no son muy buenas.
Desde l’Arca siempre recomendamos adoptar peludos de protectoras o perreras antes que comprarlos.
Pero, si estás decidido a comprar, es importante que conozcas este tipo de negocio y una serie de recomendaciones para evitar problemas y no contribuir a la explotación y maltrato animal.
¿Qué son las granjas de perros?
Las granjas de perros o multicriaderos son espacios dedicados a la cría y venta de cachorros de una o de varias razas.
A pesar de que son negocios totalmente legales, siempre que cumplen los requisitos estipulados por la ley, en muchas ocasiones, las condiciones de cría y venta de perros son éticamente muy cuestionables.
¿Qué tienes que saber sobre las granjas de perros?
- Las condiciones higiénicas y sanitarias pueden ser cuestionables.
- Los perros están cerrados dentro de jaulas siempre.
- Los peludos no interactúan con otros perros.
- Pueden vender los perros más jóvenes del que consta a la cartilla.
- En la mayoría de los casos, los cachorros su destetados antes de tiempo.
- En ocasiones, se importan otros países con legislación más laxa sometiéndolos a viajes demasiado largos por su edad.
Todos estos factores, entre otros, son determinantes para el correcto desarrollo de los perros y pueden ser los causantes de posteriores problemas de conducta.
6 recomendaciones para una compra segura
Desde l’Arca somos partidarios de la adopción responsable. Pero, si te has decidido a comprar y quieres aumentar la familia con un perro de una raza concreta, tienes que tener en cuenta los siguientes consejos para asegurar la procedencia y el bienestar de tu peludo:
- Busca un criador profesional. Para poder vender perros de manera legal, el criador tiene que cumplir una serie de requisitos como, por ejemplo, tener el permiso de Núcleo Zoológico.
- Visita las instalaciones. Siempre que puedas, planifica una visita con el criador. Si lo tiene todo en regla, no deberías tener ningún problema para que te muestre las instalaciones, las condiciones de los cachorros y de las madres.
- Asegura el bienestar del cachorro. Además de ver las instalaciones, recomendamos hacer preguntas al criador. Si todo está en orden, conocerá las peculiaridades propias de la raza, te preguntará cosas también a ti para asegurarse de la salud de tu futuro compañero, y te garantizará ciertas condiciones como que el cachorro permanezca con la madre, como mínimo, hasta los dos meses de edad.
- Solicita la cartilla sanitaria oficial. En este documento tiene que constar toda la información relacionada con el perro: raza, vacunas, visitas veterinarias…
- Pide siempre una factura y un contrato. Es esencial contar con documentos donde figure todo por escrito y así podrás ejercer tus derechos como comprador en caso de que hubiera cualquier problema.
- Encárgate de ir a buscar el perro personalmente. Nunca permitas que te envíen el cachorro por una empresa de mensajería. Aunque muchas de estas empresas disponen de jaulas y vehículos habilitados para el transporte de mascotas, los cachorros sufren estrés y miedo durante el viaje.
Por último, cuando ya tengas el perro, concierta una cita con el veterinario para revisar y comprobar su salud, aunque te hayan entregado el certificado. ¡Toda precaución es poca!