El 28 de septiembre se celebra el Día Mundial Contra la Rabia. La fecha escogida corresponde al aniversario del fallecimiento de Louis Pasteur, quien desarrolló la primera vacuna contra esta enfermedad.
La rabia es una enfermedad infecciosa viral del sistema nervioso central, que provoca una encefalitis aguda. Este virus ataca a los mamíferos domésticos y salvajes, es decir, que incluye al hombre y puede causar la muerte si no se previene a tiempo. Se encuentra en las secreciones de los animales infectados y lo pueden transmitir al hombre por una mordida, o si éste tiene algún corte en la piel y la pone contacto con la saliva del animal enfermo.
Una vez aparecen los síntomas, la enfermedad es mortal en casi todos los casos. Después de la mordedura, puede tardar entre 60 y 300 días en manifestarse.
La rabia se considera una enfermedad endémica en más de 150 países y, cada año, mueren por esta enfermedad miles de personas en el mundo, especialmente en países en vías de desarrollo, donde casi la mitad de los muertos por rabia son niños.
Se estima que España es un país libre de rabia desde 1978, salvo por reservorios de murciélagos y un caso puntual surgido en 2013. Esto es, sobre todo, gracias a los programas de vacunación obligatoria impuestos en casi todas las comunidades autónomas. En Cataluña, la vacunación contra la rabia no es obligatoria, aunque los veterinarios recomiendan la vacunación periódica para prevenir casos nuevos y poder mantener así el bajo nivel de incidencia de la enfermedad en nuestro país.
Existe un programa internacional conocido como Unidos contra la rabia que pretende conseguir que, para el año 2030, no haya ni una sola muerte en el mundo producida por la rabia.
LA VACUNACIÓN PERIÓDICA CONTRA LA RABIA ES LA MEJOR MANERA DE EVITARLA. DEMUESTRA QUE #eresresponsable.